Algunos recursos para la traducción de textos jurídicos/legales

NO tenemos que confundir la traducción jurídica con la traducción pública. Parece obvio, pero no viene mal recordarlo”.

El lunes 1 de junio, en el minitaller de traducción de textos jurídicos, hablamos acerca de este tema que tanto preocupa a todos los que recién empiezan.

¿Qué es la traducción jurídica?

La traducción jurídica (o traducción legal) es la traducción de documentos de carácter legal, ya sea públicos (documentos oficiales emitidos por una Administración o un organismo público) o privados (redactados para regular un determinado negocio jurídico entre particulares o empresas).

NO tenemos que confundir la traducción jurídica con la traducción pública. Parece obvio, pero no viene mal recordarlo.

¿Qué es lo primero que hacemos cuando recibimos un texto legal para traducir? (estos consejos igual se aplican a otras áreas…)

Precauciones básicas:

¡Leerlo de principio a fin antes de aceptarlo (o al menos ver cada hoja para tener una idea)!

Tenemos que asegurarnos de que el documento esté en un formato legible, y si no lo está, tenemos que consultar al cliente cómo abordar los faltantes/las partes poco claras.

Tenemos que asegurarnos de que esté íntegramente redactado en alguno de los idiomas que manejamos, y si no lo está, también consultar al cliente cómo abordar el texto en tercer idioma.

De ser posible, siempre es bueno preguntar dónde se va a usar el documento, para qué, y a quién está dirigido. No es lo mismo traducir, por ejemplo, una resolución judicial para un abogado que traducir una resolución judicial para una de las partes que no maneja la terminología jurídica y necesita el texto solo para informarse.

¿Qué es lo primero que hacemos antes de empezar a traducir?

Fundamental:

¡Leer todo el texto de principio a fin!

Es importante hacerlo para entender bien de qué se trata el documento, el contexto y el fin/objetivo. También nos pasa, si empezamos a traducir sin leer todo, que ese término que nos parecía “imposible” en la segunda frase del documento está definido más adelante.

Otras veces, una cláusula que parece indescifrable se llega a entender solo después de leer todo el texto.

Si el texto se está traduciendo, en general eso significa que el negocio jurídico/el tipo contractual/lo que sea, ya existe en el país de llegada o al menos tiene algún tipo de equivalente o figura similar. Nuestra tarea es encontrar ese equivalente, o adaptar el texto para que se entienda en el idioma meta.

Agilizar nuestra investigación es una de las partes fundamentales, ya que es prácticamente imposible dominar todas las áreas del Derecho y conocer las consecuencias legales de todos los documentos relacionados.

Detalles a tener en cuenta:

El documento que estoy traduciendo, ¿forma parte de un conjunto de documentos? En qué contexto se emitió/redactó

Si el documento que estamos traduciendo es parte de conjunto de documentos , lo ideal sería poder tener acceso a esos documentos para poder entender mejor el contexto, e incluso saber si alguno de los términos “complejos” que tenemos en el nuestro ya están definidos en alguna otra parte, o incluso para no “pisar” a otros términos para los que haya una determinada pauta (p. ej. si en el documento fuente hay un término que en un documento relacionado ya se encuentra traducido entre paréntesis para referencia).

El documento que estoy traduciendo, ¿tiene ya una traducción oficial de todo o parte del texto?

Si el documento que estamos traduciendo o alguna de sus partes ya tiene una traducción oficial, es muy probable que se nos pida no modificar esa versión oficial. Si existe la posibilidad de consultarlo, podemos solicitar hacer modificaciones de esa traducción si creemos que no es correcta y eso afecta la comprensión o pudiera tener alguna consecuencia legal adversa.

Otro tema básico: los términos clave

Está bueno buscar los términos clave en el documento. Si algún término nos genera dudas, ¡lo buscamos!

Tener en cuenta que haya coherencia terminológica en todo el texto (es decir, que el mismo término se traduzca de la misma manera en todo el documento. Si hicimos algún cambio terminológico, revisar bien todas las formas de ese término para reemplazar todas las instancias de ese término).

Si no tenemos mucha experiencia con este tipo de textos… ¡HAY QUE DUDAR DE TODO! ¿Por qué? Por los viejos y conocidos “falsos amigos”, ¡claro!.

Si conocemos los términos o estructuras típicos del género, rápidamente vamos a poder encontrar un “equivalente” en el idioma meta (o al menos vamos a saber por dónde empezar a buscar un equivalente), ya que esa idea se nos representa rápido en la cabeza, o vamos a poder hacer una traducción descriptiva si no hubiera un término equivalente.

Si no los conocemos, podemos caer en el uso de un “falso amigo”, o “reinventar” estructuras que son muy conocidas y usadas en el sistema jurídico meta.

Fuentes de consulta

Para terminología:

•Glosarios especializados 

•Diccionarios especializados 

•Bancos terminológicos 

•Portales multilingües 

•Búsquedas en internet 

•Blogs especializados

Para conceptos:

•Revistas de derecho 

•Fallos judiciales 

•Sitios especializados 

•Manuales de derecho 

•Códigos y leyes 

•Profesionales del derecho 

•Búsquedas en internet

Algunos recursos (¡en los comentarios pueden sumar los que conozcan ustedes!)

•Español:

   – https://www.pjn.gov.ar/

   – https://www.cij.gov.ar/inicio.html

   – https://www.argentina.gob.ar/justicia

   – https://www.congreso.gob.ar/

   – http://www.enciclopedia-juridica.com

   – https://www.buenosaires.gob.ar/justiciayseguridad/diccionario-juridido

   – https://dej.rae.es/

   – https://www.derechoenzapatillas.com/

•Inglés:

   – https://www.congress.gov/

   – https://www.house.gov/

   – http://senate.gov/

   – http://www.iuslaw.org/

   – https://uscode.house.gov/

   – https://www.uslegalforms.com/

   – www.proz.com (entradas de traductores – leer bien siempre ref.)

   – https://www.uscourts.gov/

   – https://www.coursera.org/learn/american-law? (Curso gratuito –sin certificado-)

Lo que la experiencia me indica es que es más útil usar documentos de referencia en lugar de glosarios o diccionarios que pueden llegar a tener entradas que no van con nuestro contexto, pero si te sirven los glosarios, asegúrate de armar glosarios que tengan contexto, y de agregar términos después de haberlos investigado al menos.

Tener en cuenta la redacción de textos y cláusulas estándar:

“This Agreement is made and entered into by and between…” por ejemplo, no sería “Este Acuerdo es realizado y celebrado por y entre”, sino mejor “Contrato celebrado por XX e YY…” […]

“This Agreement may not be modified or amended except in writing, duly executed by both Parties.” , no sería “Este Acuerdo no puede ser modificado o enmendado excepto por escrito debidamente ejecutado por ambas partes“, sino mejor “Este Contrato se podrá modificar únicamente mediante escrito debidamente firmado por ambas Partes.” o cualquier opción más usada en nuestro sistema de destino.

En definitiva…

No importa qué ejemplos usemos… la idea es que está bueno buscar equivalentes funcionales (en cuanto a términos y estructuras), para poder tener en la lengua meta un efecto lo más similar al de la lengua de partida, y, fundamentalmente, no modificar/agregar/quitar nada que pudiera tener consecuencias legales.

Por ejemplo, si leyéramos en castellano:

“POR ESO, en consideración de las premisas y convenios mutuos en este documento” [sic]

Como traductores bien sabemos de dónde viene esa frase, pero una persona que no entiende inglés ni está acostumbrada a leer traducciones de todo tipo y calidad probablemente no entienda lo que en realidad se quiso expresar.

Conclusiones

Como en toda especialización, nuestro mayor recurso, además de conocimientos en el área en particular, es la investigación.

Es fundamental consultar con el cliente el origen del documento (si no estuviera claro en el documento en sí) y el destino y el uso que se le va a dar a la traducción, si fuera posible saberlo, para poder adaptar el texto a las necesidades específicas en cada caso, y a quién está dirigida.

Si vemos que en un texto NADA tiene sentido, es fundamental consultar con un profesional que nos despeje todas las dudas.

Dicho todo esto, ¡a no rendirse!, que la traducción jurídica es hermosa y hay muchísimo trabajo. ¡Éxitos!

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